FanFic: Tokyo Ghoul:Enji Koma Chronicles Capítulo 2

Hola gente
He aquí el segundo capítulo de mi fanfic y si les gusta leer en wattpad también lo subí ahí...

Capítulo 2

Enjoy~

Capítulo 2: El Virus «Nezumi»

Lamentablemente no recuerdo mucho del comienzo de mis crónicas; a pesar de ser importante el primer paso, solo recuerdo que evitaba las principales calles para poder ocultarme; pensaba en mí como un bicho rastrero que haría cualquier cosa por sobrevivir.

Calles oscuras y dolor inmensurable es lo que me quedaba en mi alma, Pensar en el bienestar de ella y el mío es lo que me hacía continuar en esos callejones llenos de muerte y frio, una tumba intrínseca que no dejaba de decirme «únete y muere con tus camaradas, cobarde asesino».

Sentía la locura corriéndome por las venas. La sangre de hirako me daba una especie de shock  que me hacía recordar que me lo comí, lo comí....lo comí....

Lleno de desesperación, me dejo tumbar en un montón de nieve con irimi, susurrando me dice:

- vamos..... Tenemos que irnos.... sufre en otro momento.

Irimi tenía razón, no inmediatamente me levante y comencé a caminar..... No recuerdo cuanto... ni cuantas cuadras..... Ni calles..... Solo sentía que fue una eternidad caminando.

« ¿Qué pensaría la señora de la florería de mi ahora?» es la única pregunta que recuerdo que me hice en ese laberinto eterno de callejones fríos.

Con esperanza vi el final del túnel, llegamos a una autopista que conecta el distrito 20 con el  distrito 22 de Tokio.  Vi que tenían cercado al distrito y que solo había de guardia 2 hombres de mediana edad, deje a irimi acostada en el suelo. Me acerque a ellos lo más rápido que me permitía mi cuerpo herido y le mordí la nuca a uno como un león. Escupiéndolo, inmediatamente clave mis uñas en los ojos del otro guardia, con ira en mi interior abrí y vi el interior de hombre sin querer ni controlar mi ser.

Corte un pedazo del brazo de uno de los hombre y le di de comer a la debitada irimi. Recuerdo que no podía hablar pero me sentía algo extraño por volver a cazar de nuevo; no lo había hecho desde hace años de aquel entonces.

Irimi ya se había recuperado y podía caminar por su cuenta, entre los dos ocultamos el cuerpo de los guardias y le quitamos los uniformes para cambiarnos las ropas ensangrentadas por unas con menos sangre.

Caminábamos por la orilla de esa desolada y oscura autopista, veíamos las luces de los helicópteros acercándose y a hombres haciendo tiros al aire por la victoria del CCG; yo por mi parte, solo pensaba en sobrevivir.... caminaba a lado de una silenciosa y frustrada irimi, que, a pesar de no decirme que es lo que sentía y pensaba, yo lo sabía.

Sabía que sufría por no morir con sus camaradas y que como yo, se sentía con el alma rota por la derrota y perdida de nuestros soldados que dieron la vida por nosotros. En esa oscuridad solo se alcanzaban a ver solo un poco más allá de nuestras manos; nos consumía y dolía...

Mientras, solo pensé en cómo sobrevivir y no dejar en vano el sacrificio de nuestros pequeños ejércitos. Haciendo memoria, recordaba vagamente a uno de los protegidos de la célula de hirako; era muy débil para cazar, pero tenía el intelecto y la malicia para lograr cualquier cosa con una computadora.

Fue capaz de falsificar todas las identidades de los miembros de la pandilla, metiéndolos en la base de datos del ayuntamiento como ciudadanos japoneses nacidos en el distrito 20; claro que esos conocimientos fueron muy valioso para mí en los tiempos que deje la pandilla para unirme a anteiku. Antes de eso era útil para usar las tarjetas de crédito y credenciales de los asesinados por la banda, para conseguir efectivo y cualquier tontería que algunos y yo incluido, quisiera; en esa época no pensaba que nada de eso fuera malo, es decir, todo ghoul y humano saben que hay gente mala en el mundo, y que, a diferencia de los humanos, la mayoría de los ghouls desde que nacemos, tenemos un sistemas de valores muy diferente al normal y preterminados por lo que nos enseña el mundo. Nos enseña a odiarlo, a escondernos y despreciarnos, a él y a nosotros los ghouls.

Sé muy bien que para algunos pudiera ser muy confuso lo que estoy planteando, pero quédense leyendo que esto es muy importante por lo que viene más adelante. En fin, el nombre del hombre que recaen todo esos méritos es mogi; Lo último que oí del antes del ataque a anteiku es que estaba cometiendo delitos informáticos vendiendo drogas fuertes por unos servidores europeo y tubo que esconderse en otro distrito destruyendo toda su base de operaciones ubicada en un apartamento de 5 metros cuadrados; se dice que aprendió la lección y que no volverá a buscar dinero por ese lado.

Así que haciendo memoria comencé a pensar en donde estaría ese ratón de la computación; recuerdo que la última vez que le vi en la cafetería con sus lentes cuadrados, cabello y barba larga muy desaliñadas; estaba averiguando con el wi-fi de la cafetería cosas sobre el centro del distrito 22 y 24. El decía que eran muy buenos para conseguir computadoras y piezas de esas a muy buen precio y que si no fuera que anteiku quedara donde esta se iría más rápido que inmediatamente.

Con eso en mente mire a irimi que se detiene por un segundo para preguntarme:

- ¿acaso ya tienes un plan de cómo vamos a sobrevivir?- dijo mientras caminábamos a oscuras y dejábamos atrás el peligro del distrito 20.

- Algo así, ¿recuerdas por casualidad a mogi?- le respondí con una voz seria y tosca

- ¿el cuatro ojos protegido de hirako? Si, lo último que oí fue que se tuvo que escapar porque la policía lo buscaba.

- Si, me comentaron que estaba en el distrito 22 o el 24, nos ocultaremos esta noche por las calles y mañana comenzamos a buscarlo; ¿conoces a alguien en el distrito 22 que podamos interrogar?

- No que yo sepa, amanecerá y veremos; Koma

Seguimos caminando y vimos el amanecer mientras caminábamos en la acera de la autopista, no se encontraba ni un alma en esta, haciendo un amanecer bañado de silencio helado por la fría brisa de invierno; un amanecer amarillo y esperanzado de cierta manera.

Llegamos al distrito y tomamos el primer callejón que pudimos entrar, ya que cargábamos puestos los trajes del CCG ensangrentados, no podíamos llamar la atención así; ocultándonos en los callejones encontramos unos ghouls sin oficio que acababan de comer, hostilmente nos abordan:

- ¿así que tenemos nuevos candidatos a esclavos? y nada más ni nada menos que unos que cazaron y tuvieron la excelente idea de ponerse la ropa ensangrentada de su comida -dijo el chico ghoul que tenía a unos 5 más atrás, era más o menos de la edad de kaneki pero se veía muy bien formado, tenía más o menos mi talle.

- y nada más ni nada menos que de guardias del CCG, ¿os gusta el peligro ancianos? deberían tener más cuidado sino se fracturaran la columna- dijo otro chico del grupo mientras los otros se reía y nos rodeaban para atacarnos.

- ¡oye, cuida tu boca chaval!, ¿Acaso quieres que te enseñe buenos modales?- menciono molesta irimi por la falta de respeto de los críos que nos enfrentaban.

En vista de la situación solo dije:

- ¿quién le da?, ¿tu o yo?- mencione con una cara seria y amenazadora

- déjamelos a mí, podre estar herida pero no tanto para perder contra ellos.

Con las palabras mencionadas, el chaval hostil soltó una gran carcajada y gritó:

- JAJAJAJAJAJAJA!!!!! ¿QUE HAS DICHO? COMO SI FUERAS CAPAZ, JAJAJAJAJAJA!!!!!- vocifero mientras se doblaba y sostenía su estómago con frenesí, ya calmado y  mirada seria dijo - acaben con ellos.

Como era de esperarse, antes de que se pudiera chasquear los dedos o incluso un parpadeo; irimi ya los había derrotado a todos y solo quedaba el chaval líder todo asustado al ver a sus camaradas heridos. Con pavor de ni siquiera haber visto bien como los derroto a todos a la vez, trato de correr en vano, cayendo en su propio trasero en el suelo.

Acto seguido, le agarre por el cuello de la sudadera que cargaba y lo empuje hacia el muro del callejón que estábamos; Irimi reviso sus bolsillos en busca de una cartera para ver su identificación; en ella marcaba que se llamaba Hirobo Mitsutani, con la billetera del chico en mano Irimi comienza el interrogatorio:

- ¿Así que Hirobo Mitsutani, eh? Dime ¿qué sabes sobre la rata informática?- le dijo Irimi al chico asustado con una voz pasiva agresiva.

-  No sé de qué me están hablando, Solo déjeme en paz ¿sí?, tengo una chica atada muy sabrosa al final de callejón pueden....

En ese instante el puño de Irimi golpeo la pared a centímetros de la cara de Hirobo, ella dijo con voz muy alta y con ira:

- ¡NO TENEMOS TODO EL PUTO DIA NIÑATO DE MIERDA, NO NOS IMPORTA TU ESTUPIDA COMIDA, SOLO HABLA COÑO; CONOCES A LA RATA INFORMATICA, ¿SI O NO?!

Miedo y lágrimas en los ojos del chico se veían mientras Irimi dijo lo anterior; con eso el responde.

- So-solo he oído un rumor de un ghoul que vive en el centro de la ciudad en un apartamento pequeño que hace cosas por la computadora por comida; solo eso... por favor no me maten...- dijo con miedo en los ojos.

Con la información obtenida, solo mire a Irimi para ver si sentía que todo estaba bien; asintió así que súbita y rápidamente batí al chico, le dije.

- ahora estas con nosotros, somos tus jefes y todo lo tuyo es nuestro ahora. Te daremos protección, pero eso si- puse mi dedo índice encima de mis labios y dije- calladito te ves más bonito- le solté del cuello y lo tire al suelo- ahora tráenos algo de ropa y muéstranos el lugar.

Después de soltarle se levantó despavorido e inestable al correr por lo que pedí; veo un segundo para atrás e irimi me observa con una expresión de « ¿qué carajos acabas de hacer Koma?». A pesar de no entender mis acciones inmediatamente, ella también tenía planeado lo mismo que hice ese día; tomar posesión de una banda de ghouls para poder pasar el conocimiento y estilo de vida que el gerente Yoshimura nos dio; un ambiente de paz, amistad y calma entre ghouls y humanos, haciéndonos ver que no son solo comida; sino como seres pensantes y con sentimientos, y viceversa.

Mientras Hirobo estaba con el mandado que le pedimos, decidimos levantar a los desmayados miembros de la pandilla del chico ya en marcha; ya en pie todos estas fueron más o menos las palabras que tuvimos con ellos:

- hola, somos sus nuevos jefes, ¿alguna objeción?- mencione de manera amigable en frente de la pandilla.

- ¡de ninguna manera! ¡¡¡NO VOY A ACEPTAR ORDENES TUYAS, VIEJO DECREPITO!!!!- grito y blasfemo el sujeto de pelo teñido de rubio.

Antes de que al menos haya pronunciado bien las palabras antes descritas; como una bestia clave su cabeza en el suelo del estrecho callejón. Con un pavor y miedo enorme, otro chico del grupo me pregunto.

-¿I-I-i que va a pa-aasar con nosotros?

Solo me le acerque y le dije:

- nada... solo en un simple cambio de administración- le dije amablemente al chico más joven del grupo- cálmate hombre que les tratare bien.

Otro menciona por detrás del:

- ¿y qué ha pasado con Hirobo?- menciono el chico más blandengue del grupo que temblaba mientras hablaba.

- bueno, ¿alguna otra pregunta u objeción? he de decirles que las objeciones se responden con lo que llamo «beso al pavimento», algo que ya su amigo probo...- dije con una pasiva agresividad muy intensa y terrible. Después reino el silencio por unos segundos; para mis adentros dije « ya al parecer me gane el respeto entre estos chicos».
Hirobo volvió con unas bolsas de conbinis y dijo:

- aquí tiene jefe, ¿quiere que le presente a la pandilla? - menciono el chico de manera amable a través de su miedo.

- sí, claro- respondí de forma amable.

- el chico que al parecer golpeo, se llama Hiroto y es mi hermano- dijo ayudando a levantar al chico del suelo.

-Un placer conocerte- dije amablemente

Cuando le salude movió la cabeza en desaprobación y dijo:

- por ahora te aceptare pero ten cuidado que no será por siempre.

-okey... lo tomare en cuenta- le respondí de manera amable olvidando su mala actitud.

- el de piel pálida es Kurokami Yamada, es algo tímido pero servicial, también esta Kotarou Midoraki es el más débil pero les servirá de algo de seguro; y de últimos pero no menos importantes  están los gemelos Yamamoto Aoi y Aku.

Todos saludaron a su manera, algo tosca pero a su manera. Después nos retiramos del callejón aquel y llegamos a un departamento de al parecer era de los hermanos Mitsutani, irimi y yo nos cambiamos de ropa en ese sitio y nos fuimos. Para irimi había traído un vestido rosa que le llegaba hacia las rodillas y una sudadera negra, a mí me había traído una sudadera igual pero con unos jeans color azul.

Era un apartamento más o menos grande en medio de la ciudad, se encontraba en un segundo piso y estaba amueblado con solo una mesa que se notaba que quitaban cuando dormían por ser muy pequeño; aún se notaba a Hiroto increíblemente molesto por que su hermano según había entregado el mando de la pandilla a unos extraños, siendo esta pequeña se nota que son muy familiares y muy territoriales, pero su hermano actuaba inusualmente dócil a la situación; por eso Hiroto comienzo a pelear con su hermano por esto:

-  ¡¡¿¿POR QUE LOS ACEPTAS ASI COMO ASI, AH??!!- Grito Hiroto a su hermano mayor.

- tranquilo que todo tiene una explicación, ven y siéntate.... venga jefe que también usted lo necesito para explicar...

Nos sentamos en la pequeña mesa del apartamento y Hirobo comenzó a hablar.

- okey.... podre ser joven pero no soy estúpido, sé que me conviene estar con ustedes- menciono Hirobo con unos ojos analistas y maduros- déjenme adivinar... la señorita es el perro negro y el jefe es nada más ni nada menos que el mono demoniaco ¿verdad?

Sorprendidos pero serios asentimos leve y súbitamente nuestras cabezas; Hiroto sorprendido salto de la mesa y dijo:

-  ¿Quiénes?- respondió anonadado por lo dicho- no puede ser... estos vejestorios.

Irimi molesta menciono:

- cuidado... que puedo hacerte un collar con tus bolas, niño.
Parando la discusión, Hirobo dijo:

- ya basta, ni un comentario más Hiroto- dijo con gran vehemencia y fuerza que lograron doblegar el espíritu de su hermano- por lo que se hubo una gran batalla así que me imagino que escaparon por los pelos de esta... así que están huyendo; ya los periódicos están diciéndolo todo; excelente idea en cambiar ese cadáver para que piensen que fuiste tú el que moriste ahí; claro que ahora buscan a irimi por no encontrarla en los cadáveres. Pero bueno que se le puede hacer.

- diciéndonos todo esto, ¿qué ganas tú?, ósea si ya nos quisieras muertos hubieras llamado anónimamente al CCG y estuviéramos hasta el cuello de investigadores de toda clase; pero no lo hiciste, hasta fuiste amable con nosotros.... ¿qué es lo que buscas? - interrumpí ávidamente a Hirobo con las palabras antes dichas.

- Quiero poder.... y eso lo tienen de sobra ¿no es así?, entonces les pondré a la orden a los pocos hombres que tengo, pero eso si me prometen que alcanzaremos la cima con ustedes; ya que necesitan una banda ¿porque no nosotros?

- eso es muy interesante...- dijo irimi con tono elegante pero desafiante- ¿tú qué opinas Koma?

- me parece bien, claro está que antes tenemos que estar un tiempo «inactivos» hasta que dejen de buscarnos, ya después de eso les prometo la cima a ti y a tus hombres; mientras tanto necesitamos a la rata informática.

- muy bien, está al lado de hecho, de alguna manera llegaron al hombre correcto para  buscarlo, es todo un genio; se asustó mucho cuando le dije que estabas aquí, pero se calmó y me pregunto qué querías; me imagino que eran nuevas identidades... tranquilos ya lo hice...
Sus nuevos nombres son Haru Kobayashi y  Shirahime Kobayashi, son hermanos, su tipo de sangre es B+ y A-; nacidos y crecidos en el distrito 22 y aún viven juntos.... ahí las tienen- dijo lanzando unas llaves y unas identificaciones a la mesa- viven en el último piso de este mismo edificio, apartamento D-4 ¿alguna pregunta? -dijo Hirobo, esto nos dejó algo impactados pero felices.

- ¿cómo conseguiste a mogi?

- estaba divagando muerto de hambre en mi zona de alimentación, esa rata hace cualquier cosa por comida, es como un virus....

En ese momento recordé que en realidad le llamaban «Nezumi no Virus» por como entraba en las redes y era el nombre que ponía  al entrar en estas, era como su sello.... que irónico que ahora le llame así... reí toscamente al escucharlo; pensando « al parecer ya comenzó a escampar la nube de las tragedias, todo estará mejor», y lo mejor es que, no mentía